Me he apuntado a clases de cerámica y estoy encantada con todo. No es fácil, pero pasar 2 horas con las manos llenas de barro sin mirar el móvil es un bálsamo mental completo. Así que ahora me dedico a buscar inspiración constante de piezas que puedo hacer (y otras que no puedo pero que me inspiran igualmente). Voy a dejaros mis favoritos:




Tiene la tienda en Cuenca casi llegando a la plaza de la Catedral, pero es posible que vayas y esté cerrado. No cumple demasiado los horarios normales y para asegurarte es mejor intentar llamar antes, aunque es posible que nadie lo coja. Sus piezas son maravillas que imitan la naturaleza, cuencos chirimoya, fuentes berenjena y los colores más bonitos que has visto nunca. Si vas y puedes comprar aprovecha y llévate media tienda, nunca te arrepentirás.
El mundo decadente de Astier de Villate en París se acentúa con una tienda que parece que se te va a caer encima. La cerámica predominantemente blanca llena cada rincón, se apila en torres poco estables y te entra por los ojos desde que entras. Mi famosa taza gigante es de allí y la adoro.




Una estilista de moda que descubre la cerámica como hobbie y que decide poner un taller en su casa y en su tiempo libre tornear y vender a tiendas. Su estilo es colorista y pinta las piezas como si fueran pompas de jabón lo que la hace hiper visual. Además sus casas de Londres y de Ibiza hiperestilosas son el marco perfecto para improvisadas sesiones de fotos de mesas pensadas hasta el último detalle.




Hace platos y piezas para restaurantes como Kadeau en la isla de Bornholm. No tiene tienda online, no abre todos los días del año y nunca cierra más tarde de las 14:00. Un personaje como nuestro Fernando Alcalde que hace piezas maravillosas pero que se resiste a vender, jajaja. Me gustan mucho sus colores oscuros, y la finura de todo lo que hace.
Por ahora estoy intentado controlar el centrado, pero ya tengo una balda con una producción pendiente de acabado que tengo que decidir.
Feliz miércoles!
que lindo! conoces Colbo?
Qué maravilla… ¿conoces Ohyoko ceramics? Es divino